"Este proyecto surgió para solucionar los problemas de personas con amputación de dedos o con algún problema, pero para que funcione se tiene que imprimir la prótesis adaptada a una mano determinada", ha detallado el profesor Coca.
Así, y por un coste de alrededor de 25 dólares, 86 personas que componene el grupo, expertos en nuevas tecnologías e impresoras en 3D se encargan de fotografiar las manos, escanear, programar, diseñar, imprimir y montar una prótesis para regalar a alguien la solución a sus problemas.